¿Quién no ha presentado en este tiempo en el que nos encontramos algún momento de estrés, pánico, agobio?
La situación que vivimos, en mayor o menor medida, puede desencadenar sensación de incertidumbre, agobio, estrés… la faceta psicológica que presentamos afecta de manera directa en nuestros hábitos de alimentación.

En primer lugar tenemos que conseguir:
– Ser más positivos, a veces no es tarea fácil; pero teniendo una actitud optimista, generaremos serotonina lo que nos ayudara a permanecer calmados.
– Analizaremos los factores que mas nos agobian
– Mantendremos una rutina de ejercicio, relajación
– Aprende a poner límites y a pedir ayuda
– Mejoraremos nuestra autoestima

¿Qué podemos hacer con la alimentación para eliminar esta ansiedad?
En estas situaciones, se tiende a comer a muchas horas y sobre todo alimentos con alto contenido calórico. Ocurre, ya que se busca en la comida un efecto relajante, ansiolítico. Pero mantenido en el tiempo,
puede desencadenar desequilibrios nutricionales y otras patologías como la obesidad.

Debemos de ser conscientes de todo lo que ingerimos. Para ello, podemos:
– Llevar un registro con todos los alimentos que ingerimos (lo que nos va a permitir ser conscientes de todo lo que llegamos a consumir, el tipo de comida, y su densidad energética)
– Llevar un control, intentar comer 5 veces al día. Con una buena planificación previa.
– Realizar la compra de manera consciente
– Evitar estimulantes

¿Qué mas está en nuestras manos?
– Incluir proteínas en el desayuno: Conseguiremos quedarnos saciados durante más tiempo, no tendremos bajadas de glucosa, tendremos más energía para afrontar el día.

-Optaremos por hidratos de carbono complejos: Incrementarán nuestros niveles de serotonina. Optaremos por cereales integrales, avena, quinoa… Evitaremos los simples como los refrescos.
– Mantendremos un estado de hidratación óptimo.
– Evitaremos la ingesta de alcohol: EN el momento puede resultar “tranquilizador”; pero a medida que se procesa, resulta irritable y dificulta el descanso.
– Optaremos por frutas y vegetales frescos, de temporada.
– Come despacio, mastica, saborea, disfruta.
– Planifica tu alimentación con antelación.