¿Por qué nos importa tanto el peso?
¿Por qué nos centramos en ver el peso como el único indicador para valorar el cambio de hábitos y estilo de vida?
La palabra dieta no es sinónimo de adelgazar o perder peso, significa estilo de vida. Nuestro peso corporal, es la suma de nuestra masa de grasa, masa libre de grasa, proteínas, agua (intra y extracelular), tejido óseo.
La proporción en la composición de cada uno de estos elementos, también dependerá de la edad, sexo, actividad física, patologías…
En las mujeres, en mayor medida; las más preocupadas por el peso, éste, fluctúa con mayor facilidad por los cambios hormonales (fase del ciclo menstrual).
Es decir, el peso no es un indicador fiable. Si lo es, sentirse bien tanto física como psicológicamente y valorar los cambios en composición corporal.

¿Qué pensáis acerca del IMC?
El IMC (Indice de Masa Corporal) es la relación entre nuestro peso y la altura al cuadrado (kg/m 2 )
Nos clasifica en personas con bajo peso, normopeso, sobrepeso y obesidad. Sin valorar nuestro contenido en masa de grasa o nuestro estado de hidratación, nuestra edad, si practicamos o no actividad física… solo tiene en cuenta los kg de peso corporal. Por lo tanto tampoco es exacto.

¿Qué debemos tener en cuenta?
1. El espacio que ocupa la grasa es mucho mayor a la que ocupa un músculo. Dos personas pueden tener el mismo peso y la misma altura, en cambio, pueden mostrar volúmenes muy diferentes (dependerá de su
composición!)
2. Cuanta más masa muscular o masa magra tenga, mayor será mi metabolismo, más energía necesitaré.

En resumen, el peso depende de:

– Inflamación por problemas digestivos o intolerancias alimentarias.
– Uso de fármacos.
– Fase del ciclo menstrual (lútea, pre-menstrual, menstruación, ovulación)
– Horario en el que te pesas: mañana, tarde, noche (cuánto más tarde, mayor peso)
– Práctica de actividad física.
– Hinchazón o distensión abdominal (proceso de digestión, intolerancias, ciclo menstrual…)
– Báscula (todas las básculas pesan diferente)

Aspectos que si deben importante: realmente sí determinan un proceso de cambio:
– Porcentaje de grasa
– Mejoras en tus digestiones
– Te sientes más cómodo, más ligero
– Comes más despacio
– Incrementas la ingesta diaria de verduras, hortalizas y frutas.
– Estás mas hidratad@
– Te organizas mejor (desde la planificación hasta la compra).
– Controlas la ansiedad hacia la comida.
– Practicas deporte para mejorar tu salud y para disfrutar.