Cada vez es mas conocida la importancia y funciones de la microbiota intestinal. Sabemos que no solo influye en el tránsito intestinal sino que se relaciona con el sistema inmune, endocrino.. . y el desarrollo de distintas patologías.

Son diversos los factores por los que nuestra microbiota puede sufrir alteraciones que afecten tanto a la cantidad de microorganismos como a su diversidad, por lo que se inicia un proceso patológico denominado sobrecrecimiento bacteriano o SIBO.

Patología desconocida hasta hace poco tiempo, se estima que en la actualidad hasta un 35% de la población general puede padecerlo. En condiciones normales el intestino delgado no debe albergar prácticamente bacterias, pues es una zona dedicada a la digestión y absorción de nutrientes. Por el contrario en el colon debemos encontrar una microbiota intestinal rica y diversa. Se considera sobrecrecimiento bacteriano, al exceso de bacterias en el intestino delgado proximal. Existen 3 clases de SIBO (de hidrógeno, metano y sulfato)
Que las bacterias colónicas migren de su hábitat natural, el colon, hasta el intestino delgado provoca molestias en la persona afectada.

Las células del intestino competirán con las bacterias por conseguir alimento y esto provocará diferentes alteraciones:
 Distensión y dolor abdominal, hinchazón, flatulencia, meteorismo, eructos, acidez, alteraciones del tránsito intestinal: estreñimiento o descomposición , deficiencias nutricionales(siendo las más comunes el déficit de vitamina B12, de vitaminas A, D, E y de hierro) , intolerancias alimentarias(fructosa, sorbitol, lactosa, gluten, etc…), astenia, pérdida de peso, riesgo aumentado de infección por Cándidas y otras levaduras.

Son distintas las causas por las que puede aparecer:
 Cirugías intestinales, síndrome del intestino corto, enfermedades inflamatorias intestinales (Crohn, Ileitis…), estrés, cirugías abdominales (by-pass gástrico, gastrectomía…), adherencias intestinales, radioterapia abdominal, fístulas, diverticulosis, déficit de ácido gástrico, bilis y/o enzimas digestivas, disminución de la motilidad intestinal , patologías autoinmunes.

Tratamiento del sobrecrecimiento bacteriano:
El tratamiento en el caso de SIBO consiste por un lado en tratamiento farmacológico, por otro, abordaje nutricional para adaptar la alimentación y en último lugar la gestión del stress.
La dieta para el SIBO que tiene mayor aplicabilidad en la práctica clínica es la dieta baja en FODMAPs, se debe hacer paralelamente al tratamiento farmacológico.

¿Sabes que implica la dieta FODMAPs?
Esta dieta limita el aporte de todos los azúcares fermentables que pueden ser usados por la microbiota como sustrato energético, por ello se considera una herramienta para disminuir su actividad. No obstante, sin estar asociada a tratamiento antibiótico, farmacológico o botánico, no erradicará el sobrecrecimiento.

A lo largo de la semana, desarrollaremos las pautas FODMAPs. Por el momento, si te sientes identificado empieza por:
1. Priorizar el DESCANSO NOCTURNO.
2. Sincronizar tus ritmos circadianos.
3. Gestionar como afrontas las situaciones de tu día a día